¿Por qué se habla tanto de la vitamina D?

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¿Por qué se habla tanto de la vitamina D?

13 Noviembre 2021

Al igual que otras vitaminas, la vitamina D interviene en diferentes procesos fisiológicos del organismo. Desde siempre ha sido conocida por su implicación en la mineralización ósea, junto al calcio. Precisamente, se encarga de regular la absorción y funcionamiento del metabolismo fósfo-calcico.
Pero, ¿sabes que esta vitamina realmente es una hormona? Como oyes. Desde 1920 se sabe que realmente se trata de una hormona, ya que actúa practicamente en todos los sistemas del organismo.

Además de la función reguladora del calcio, tiene otras como funciones como su implicación sobre el sistema inmune, mantenimiento de la función muscular normal, facilita la secreción de insulina, modula el tejido adiposo (lipogénesis y lipólsis), protección vascular, entre muchos otros.

También se le han antribuído propiedades contra el cancer, disminuyendo la proliferación y migración de células tumorales.

¿Cómo obtenemos la vitamina D?

El 90% de los requerimientos diarios de esta vitamina se obtienen a través de la luz solar. Únicamente el 10% es aportado por la dieta. Sin embargo, la producción de  vitamina D a través de la luz solar es variable dependiendo de la genética, el tipo de piel, lugar de residencia y exposición al sol.

Para decepción de muchos, no sirve tomar el sol a través de la ventana, ya que la radiación necesaria para sintetizar la vitamina D, los rayos ultravioletas B (UVB), no traspasan el cristal. Pero cuidado, los ultravioleta A (UVA), responsables de quemarnos, sí lo hacen.

Para sintetizar suficiente vitamina, basta con exponerse al sol directamente 15 minutos al día, con cierta superficie de piel expuesta (manga corta, escote, etc), en las horas centrales del día (12-16pm).

El 10% restante que podemos adquirir a través de la dieta proviene mayormente de fuentes animales como pescados azules, lácteos y huevos; mientras que en fuentes vegetales la encontraremos en menor medida en hongos y alimentos fortificados.



 

¿Sabías que en Inglaterra en los años 30 empezaron a enriquecer alimentos como el pan, las sodas, la leche y la cerveza con vitamina D? Sin embargo, en la década de los 50 se produjeron varios casos de intoxicación por vitamina D que hicieron que las leyes europeas se modificaran para restringir los alimentos enriquecidos.

¿Existen diferentes tipos?

Existen dos tipos de vitamina D importantes en nutrición:

  • Vitamina D2 o ergocalciferol: Se sintetiza a partir de plantas y precursores de levaduras. 
  • Vitamina D3 o colecalciferol: Es la forma más activa de vitamina D y la que se forma en la piel cuando se expone a la luz del sol. Se encuentra en fuentes alimentarias enriquecidas y en fuentes alimentarias animales.

Ambos tipos de vitamina, D2 y D3 son hidroxilados en el hígado formándose calcifediol (25OHD), que es el que se mide habitualmente en sangre. Este es hidroxilado otra vez en el riñón formándose el metabolito hormonalmente más activo. Sin embargo, las vitamina D3 se transforma de manera más eficiente en su forma activa que la D2.

TIPS: a la hora de tomar un suplemento de vitamina D,  tómalo con una comida que contenga algo de grasa, de esta forma se absorberá mejor al tratarse de una vitamina liposoluble.

¿Qué ocurre hoy en dia?

Los niveles óptimos en sangre son de 40-60 ng/ml. Para ello, se aconseja un consumo de 600 UI/día en adultos, y 800 UI/día para mayores de 70 años. Pero resulta que >88% de la población mayor de 65 años, y el 40% de la menor de 65 años tiene niveles por debajo de los 20 ng/ml, es decir, existe déficit de vitamina D.

¿Cómo puede situarse España, el país del sol, entre los paises de Europa con mayor déficit de esta vitamina?

La respuesta es simple, esta situación se debe a la excasa exposición solar media a lo largo del año, el abuso de protección solar que bloquea los rayos, el escaso aporte nutricional (en Europa comen mayor cantidad de pescados azules), y por la menor síntesis cutanea de vitamina que se genera en edades avanzadas. Si sumamos la síntesis deficitaria de nuestros mayores, a la empobrecida ingesta de alimentos que suele darse a ciertas edades, y la peor movilidad que conlleva a salir menos a la calle, no es raro que existan tales cifras de hipovitaminosis D en la edad avanzada. ¿Puedes imaginarte la repercusión que ha tenido el confinamiento?
 

¿Y que puede ocasionar tener bajos niveles de esta vitamina?

Pues la lista es larga. Un déficit severo de vitamina D se relaciona con raquitismo en niños/osteomalacia en adultos, osteoporosis, debilitamiento del sistema inmune, asma, esclerosis múltiple, artritis reumatoide, enfermedad inflamatoria intestinal, diabetes tipo I, trastornos atópicos, procesos infecciosos y cáncer. En el primer trimestre de embarazo se relaciona con mayor riesgo de diabetes gestacional, eclampsia, parto prematuro y bajo peso al nacer.

No debemos alarmarnos, que haya predisposición no significa que vayamos a padecer de todo lo anteriormente nombrado. Pero una cosa esta clara, si se conoce y se puede prevenir, ¿Por qué no hacerlo?

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